La nutrición del olivo es uno de los aspectos más importantes para el óptimo desarrollo vegetativo y productivo del olivo. Para lograr el equilibrio nutricional es fundamental realizar una fertilización racional que asegure altos rendimientos, un cultivo sano y proteja y conserve la biodiversidad. A lo largo este artículo abordaremos la Nutrición en base a nuestros conocimientos y experiencia en olivar, revisaremos los tipos de gestión nutricional y plantearemos la Nutrición de Precisión Tridimensional -NPT-.
La fertilización ha de satisfacer las necesidades nutritivas específicas del olivo. Dada la variedad de factores que pueden afectar al cultivo no es lógico establecer recomendaciones generales de fertilización sin considerar la situación particular de cada finca. Siguen estando muy extendidos los planes de fertilización basados en aportaciones reiteradas de cantidades elevadas de nutrientes sin considerar las necesidades el árbol, creyendo que estas son un seguro barato contra el perjuicio derivado de la escasez en un momento determinado. Sin embargo, esta práctica cultural aumenta los costes de cultivo, puede alterar las condiciones de fertilidad del suelo, contribuye a la contaminación del suelo y las aguas, puede afectar negativamente al árbol y a la calidad de la cosecha.
Los conocimientos y método actuales permiten que el olivo se fertilice siguiendo los principios básicos de la Fertilización Racional:
1. Satisfacer las necesidades nutricionales reales.
2. Minimizar el impacto ambiental: la contaminación del suelo, el agua y el aire.
3. Conseguir una cosecha de calidad.
4. Evitar las aportaciones sistemáticas y excesivas de nutrientes.
TIPOS DE GESTIÓN NUTRICIONAL
Básicamente existen tres tipos de gestión nutricional, la Fertilización Tradicional hasta hace poco tiempo la más extendida, la gestión intermedia o Fertilización Técnica, algo más rigurosa que la anterior. Y la más avanzada, la Fertilización de Precisión, que incorpora el uso de Tic’s.
«Fertilización Tradicional»
Este tipo de fertilización es la más anárquica, no se suele aplicar regla alguna para determinar el plan de abonado. Es un método que carece de rigor técnico al no emplear las herramientas disponibles, como los análisis agroquímicos, que sirven de guía a la hora de establecer planes de fertilización coherentes. Suele estar basado en calendarios de tratamientos habitualmente asociados a tratamientos fitosanitarios y, normalmente, aplicando los mismos fertilizantes anualmente.
Este método se caracteriza por:
- Los resultados en producción no suelen ser los esperados.
- No requieren conocimientos técnicos para la elección del tipo de fertilizantes ni la dosificación apropiada.
- No se atiende a las necesidades reales del olivo ni de la sostenibilidad de la finca a largo tiempo.
«Fertilización técnica»
Normalmente se fundamenta en los resultados de análisis foliares y de suelo para desarrollar planes de fertilización adaptados a las características de fincas o comarcas. No obstante, este tipo de gestión nutricional suele tener dos inconvenientes:
1. La interpretación de los análisis foliares se realiza mediante el Rango de Suficiencia, la tabla de referencia que se usa en Producción Integrada. Método estático de interpretación que no permite evaluar las deficiencias nutricionales del cultivo de manera precisa, no relaciona los macro-microelementos entre sí, ni clasifica de forma coherente los nutrientes en función de su grado de limitación tanto para el desarrollo vegetativo del olivo como para su producción.
En la tabla vemos como sólo los macronutrientes están bien catalogados como deficientes, bajo-normal y alto. En cambio los micronutrientes, a excepción del boro, no se tiene claro cuáles son los valores de referencia (deficiente, bajo o alto), lo que indica que se conoce muy poco sobre los niveles estos micronutrientes en hoja.
2. Habitualmente sólo se tiene en cuenta los 3 macronutrientes principales, Nitrógeno, Fósforo y Potasio, menospreciando otros macronutrientes importantes como el Calcio o el Magnesio. Y no se valoran los microelementos Manganeso, Zinc, Boro y Hierro.
Este tipo de método es bastante limitado para el abonado tanto a nivel foliar, fertirriego como directo en suelo, al no valorar la totalidad de los macro y microelementos esenciales necesarios. En la mayoría de los casos en los que se aplica la Fertilización Técnica es muy frecuente que la productividad esté por debajo de su potencial de producción* y en los casos más graves estén por muy debajo de este nivel.
*El objetivo principal de la nutrición es acercar la producción real a la potencial. La producción potencial de una plantación está directamente relacionada con la variedad y las condiciones edafoclimáticas de la finca.
Principios básicos de la Fertilización Racional:
1. Satisfacer las necesidades nutricionales reales.
2. Minimizar el impacto ambiental: la contaminación del suelo, el agua y el aire.
3. Conseguir una cosecha de calidad.
4. Evitar las aportaciones sistemáticas y excesivas de nutrientes.
Cuando se aplica la Fertilización Técnica es muy frecuente que la productividad de la finca esté por debajo de su potencial de producción.
«Fertilización de Precisión»
Es la estrategia más rigurosa, racional y avanzada al integrar técnicas analíticas agroquímicas de precisión y tecnologías avanzadas como la Teledetección. Por una parte, se valoran los resultados de los análisis – foliar, fertilidad del suelo y calidad del agua- aplicando la interpretación dinámica. Y por otra, se estudian las imágenes realizadas mediante teledetección, a nivel de finca o parcela, para conocer cuál es el factor nutritivo limitante del cultivo y hacer un seguimiento de su evolución.
Esta estrategia nutricional se caracteriza por:
- Dividir la explotación en bloques homogéneos con el objetivo de conocer con exactitud cuáles son los nutrientes limitantes.
- Emplear herramientas tecnológicas para delimitar zonas con características específicas dentro de una finca o comarca. Mediante Teledetección es posible diseñar y/o adaptar planes de fertilización personalizados que equilibren y/o corrijan el estado nutricional.
- Aplicar métodos de diagnóstico nutricional basados en técnicas de interpretación dinámicas como el DOP, DRIS o DNA (Diagnóstico Nutricional Avanzado) para clasificar los nutrientes en función de su carencia. Y así, poder planificar la fertilización de manera más precisa, aplicando sólo los nutrientes necesarios en las cantidades justas.
La Fertilización de Precisión permite:
- Determinar cuáles son los puntos débiles del cultivo especificando los factores limitantes del suelo, agua de riego y nutrientes en la planta.
- Desarrollar planes de fertilización personalizados con el objetivo de lograr el POTENCIAL DE PRODUCCIÓN según tipo de explotación.
- Olivar de secano, lograr producciones medias entre 700-1.000kg aceite/ha.
- Olivar tradicional de riego, alcanzar una media de entre 1.200-1.500kg aceite/ha.
- Olivar intensivo y superintensivo de riego, obtener producciones medias entre 1.500-2.000kg aceite/ha.
Estos datos son orientativos pero es importante conocer el potencial productivo medio de cada finca.
Nutrición de Precisión Tridimensional -NPT-
Para lograr una nutrición equilibrada es necesaria una visión integradora de las tres dimensiones del cultivo «Árbol, Suelo, Agua», teniendo en cuenta su interrelación y complementariedad. Lo que hemos denominamos como Nutrición de Precisión Tridimensional.
Una buena metodología de diagnóstico nutricional deber aportar información sobre tres aspectos importantes:
1. Aporte de fertilizantes
Estudiar los requerimientos nutricionales del olivo debe ser el primer paso para saber el tipo y dosis de fertilizantes adecuadas. Los análisis de fertilidad del suelo y de calidad del agua de riego nos ayudarán a optimizar las aplicaciones informando sobre las posibles interacciones que ocurrirán en el entorno radicular.
2. Control de la disolución del suelo
Los fertilizantes aplicados sufren muy diversas reacciones al entrar en contacto con el suelo, pudiendo inmovilizarse, sobre-concentrarse, diluirse o lixiviarse. Estas interacciones dependen de factores tan variados como la textura, pH, conductividad eléctrica, bicarbonatos, cationes, etc. El control de la disolución del suelo revelará qué elementos están disponibles para la planta, independientemente de la aplicación de fertilizantes realizada.
3. Entrada de nutrientes en la planta
Que un nutriente esté disponible para la planta no indica que ésta lo tome, ya que la absorción radicular obedece tanto a la presencia de elementos solubles en la rizosfera como a diversos factores metabólicos. Por ello, el análisis foliar es la única herramientas que disponemos para comprobar la eficacia real del aporte de fertilizantes. Es decir, cuánto de lo aportado es asimilado por la planta.
Es importe recordar que un buen diagnóstico nutricional incorpora diversas técnicas analíticas y cada una de ellas nos dará información diferente que debemos saber contrastar e interpretar:
- Los análisis de fertilidad del suelo y de calidad del agua de riego indican qué dosis de fertilización debemos aplicar.
- Los análisis de disolución del suelo informan sobre qué cantidad de lo que hemos aportado está realmente disponible para la planta.
- El análisis foliar informa sobre el estado nutricional del cultivo durante un periodo de tiempo medio-largo.