AMINOÁCIDOS COMO PROMOTORES DEL CRECIMIENTO VEGETAL

Ensayo para verificar el efecto promotor del crecimiento de diferentes aminoácidos en la germinación de semillas.

CONTEXTO

La tendencia hacia una agricultura más sostenible motiva la reducción del uso de fertilizantes de síntesis química, fundamentalmente de tipo nitrogenado. Una alternativa a estos abonos tradicionales son los bioestimulantes a base de aminoácidos, que además de aportar nutrientes a la planta, con cero impacto para la biodiversidad y el medio ambiente, presentan un amplio abanico de beneficios para la árbol, sobre todo en lo referido su crecimiento vegetativo.

OBJETIVOS

• Verificar el efecto promotor del crecimiento (hormesis) de diferentes aminoácidos en la germinación de semillas.
• Comparar este efecto promotor del crecimiento de aminoácidos con la acción ejercida por hormonas propias de la planta y comprobar sus semejanzas/ diferencias con estas hormonas.

RESULTADOS

De todos los resultados descritos a continuación, en ningún caso se supera al control de agua.

Para los controles de hormonas, en general, los resultados indican que, de las concentraciones ensayadas, la concentración óptima es a 5 ppm para ambas hormonas. A esta concentración en ambas hormonas observamos un incremento en el desarrollo tanto del hipocotilo como de la radícula, ésta última en menor medida. Cuando aumentamos la concentración a 10 ppm, el desarrollo de radícula y/o hipocotilo disminuyen. En concreto, en el caso de las auxinas (AIA), todas las concentraciones resultan muy altas para la germinación y desarrollo de la planta, pudiendo observar la formación de callo en la radícula, en la cual, se inhibe aún más el crecimiento que en el hipocotilo, dando radículas muy cortas. Los hipocotilos también se desarrollan muy poco, siendo muy cortos. No existen diferencias estadísticamente significativas entre el desarrollo y crecimiento de radícula e hipocotilo en semillas tratadas con auxinas (AIA). En el caso de las citoquininas (BAP), tampoco observamos un crecimiento por encima del control ni en radícula ni hipocotilo, pero sí que podemos observar que esta hormona promueve el crecimiento del hipocotilo, observando diferencias estadísticamente significativas entre el desarrollo y crecimiento de radícula e hipocotilo (p=0.03). Cuando comparamos las diferentes hormonas con el control de agua, podemos observar diferencias estadísticamente significativas entre las auxinas y el control, no siendo así entre las citoquininas y el control. Entre ambas hormonas tampoco existen diferencias estadísticamente significativas.

En cuanto a los tratamientos con los bioestimulantes y el fertilizante, no hay diferencias estadísticamente significativas si comparamos los tratamientos entre sí. Tampoco cuando comparamos los diferentes tratamientos con las diferentes hormonas o el control de agua.

En cuanto a sus resultados individuales, en el caso del BE1, podemos observar que la radícula tiene un ligero crecimiento superior al hipocotilo, por lo que, podemos pensar que estimula el crecimiento radicular, aunque no podemos observar diferencias estadísticamente significativas entre el crecimiento de hipocotilo y radícula. En el caso del BE2, podemos observar un ligero crecimiento superior del hipocotilo con respecto a la radícula alcanzando niveles semejantes al control con agua destilada, por lo que, podemos pensar que estimula el crecimiento en general. También podemos observar que, de los tres tratamientos ensayados, el BE2 es el que más equilibrio obtiene en cuanto a crecimiento de radícula e hipocotilo. Esto se puede confirmar al no encontrar diferencias estadísticamente significativas entre el crecimiento de hipocotilo y radícula en este tratamiento.

En el caso del FT1, en general, obtenemos valores muy bajos de crecimiento de radícula e hipocotilo. Para el hipocotilo, los resultados revelan que su crecimiento es dos veces superior al de la radícula, encontrando diferencias estadísticamente significativas entre ambas variables (p= 0.009), por lo que, podemos afirmar que el FT1 promueve el crecimiento del hipocotilo siendo sus efectos similares a los obtenidos por las citoquininas.

Los bioestimulantes BE1 y BE2 se asemejan en cuanto a crecimiento en general obteniendo valores de tamaño similares y muy por encima de los valores obtenidos para el fertilizante FT1.

En cuanto al porcentaje de germinación, podemos observar porcentajes superiores al 85% en todos los tratamientos (BE1, BE2 y FT1) siendo el BE2 el que obtiene un porcentaje superior 93.3% superado únicamente por el control de agua. El porcentaje de germinación de BE1 y FT1 es exactamente igual, 86.7%.

Los porcentajes de germinación de los controles hormonales son los más bajos, ya que, como hemos comentado anteriormente, la concentración de hormonas es superior a la óptima y, por ello, podemos observar formación de callo en el caso de las auxinas siendo estas últimas más susceptibles a las altas concentraciones y obteniendo un porcentaje de germinación inferior a las citoquininas, 71% y 68% respectivamente. Podemos pensar que las concentraciones utilizadas de ambas hormonas son tóxicas para el crecimiento y desarrollo de la planta.

CONCLUSIONES

Con los resultados obtenidos podemos concluir que:

• Ninguno de los tratamientos supera el crecimiento del control, por lo que, podemos afirmar que ninguno de los tratamientos estimula en gran medida el crecimiento de la planta.
• Las concentraciones para los controles hormonales son demasiado altas pudiendo llegar a ser tóxicas, inhibiendo la germinación y el crecimiento de las semillas, especialmente en el caso de las auxinas, donde podemos observar la formación de callo en la radícula encontrando diferencias estadísticamente significativas entre esta hormona y el control.
• Las citoquininas promueven el crecimiento del hipocotilo, pudiendo encontrar diferencias estadísticamente significativas entre el crecimiento de radícula e hipocotilo (p=0.03) y no encontrando diferencias estadísticamente significativas entre esta hormona y el control.
• El tratamiento con BE2 es el más equilibrado en cuanto a estimulación del crecimiento general (radícula e hipocotilo), no encontrando diferencias estadísticamente significativas entre ambos desarrollos.